La impresión 3D está causando un auténtico revuelo en diversos sectores, y la exploración espacial no es una excepción. Contratistas privados, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han invertido en tecnologías de impresión 3D para revolucionar la forma de abordar las misiones espaciales. Desde la fabricación de piezas de repuesto bajo demanda hasta la construcción de hábitats en otros planetas, la impresión 3D está llamada a desempeñar un papel crucial en el futuro de la exploración espacial.
Aplicaciones de la impresión 3D en la exploración espacial
La impresión 3D ha demostrado ser un gran aliado para el desarrollo del sector espacial. Existen multitud de ejemplos y usos prácticos que han demostrado que es una tecnología que puede contribuir en el; avance en esta industria. Desde la impresión de cohetes como los realizados por la empresa Relativity Space, hasta diminutas piezas de precisión fabricadas con regolito lunar. He aquí algunos de los ejemplos más impresionantes.
Fabricación bajo demanda
Uno de los retos más importantes de las misiones espaciales es la necesidad de transportar piezas de repuesto y herramientas para las reparaciones y el mantenimiento. Con la impresión 3D, los astronautas pueden fabricar las piezas necesarias a la carta, reduciendo la necesidad de costosos y arriesgados lanzamientos de cohetes. La Estación Espacial Internacional (ISS) ya ha demostrado la viabilidad de este método imprimiendo con éxito en 3D una llave de carraca utilizando un archivo de diseño transmitido desde la Tierra. Además, la NASA cuenta con un gran repositorio de modelos en 3D del que puedes descargar e imprimir las mismas herramientas que han sido impresas en 3D en el espacio.
Construcción de satélites y componentes de vehículos espaciales
La impresión 3D permite crear estructuras ligeras y complejas que pueden reducir considerablemente el peso y aumentar la resistencia de satélites y naves espaciales. Esta reducción de peso se traduce en menores costes de lanzamiento y mayor capacidad de carga útil. Varias empresas ya están aprovechando la impresión 3D para fabricar componentes de satélites e incluso cohetes enteros.
Por ejemplo, la ESA ha desarrollado distintos dispositivos y componentes impresos íntegramente en 3D para mejorar piezas específicas de sus naves espaciales y lanzaderas. En el caso de un mecanismo de despliegue de paneles solares para satélites , crearon una versión ligera de un mecanismo existente que reducía drásticamente el número de piezas necesarias (es decir, la complejidad del sistema) y disminuía su masa en un 80 %.
La impresión en 3D también permite crear piezas que serían realmente difíciles de fabricar con otras técnicas, al mismo tiempo que reduce el número de piezas necesarias. En la figura anterior, un consorcio de empresas suizas ha diseñado y fabricado un mecanismo de engranaje sin fricción, impreso en 3D en una sola pieza de acero inoxidable de alto rendimiento. Este tipo de engranajes impresos en 3D permite la rotación precisa de elementos como propulsores de satélites, sensores, lentes de telescopios o espejos.
Hábitats lunares y marcianos
Una de las aplicaciones más ambiciosas de la impresión 3D en la exploración espacial es la construcción de hábitats en la Luna y Marte. Utilizando recursos locales, como el regolito lunar o marciano, las impresoras 3D pueden construir automáticamente estructuras capa a capa, proporcionando una solución sostenible y rentable para establecer puestos avanzados en otros cuerpos celestes.
Como parte de un concurso organizado por la NASA para promover la creación de hábitats impresos en 3D ( 3D-Printed Habitat Competition), diferentes equipos han desarrollado proyectos conceptuales y prototipos de hábitats humanos lunares y marcianos para la exploración del espacio profundo, incluido los viajes planeados por la Agencia a la Luna, Marte o más allá.
Conclusión
La impresión 3D está llamada a revolucionar la exploración espacial aportando soluciones innovadoras a algunos de los retos más importantes a los que se enfrentan astronautas e ingenieros. A medida que la tecnología sigue avanzando, podemos esperar ver aplicaciones aún más innovadoras de la impresión 3D en el espacio, allanando el camino para una nueva era de la exploración humana más allá de la Tierra.
En resumen, la impresión 3D en la industria espacial permite:
- Permiten fabricar piezas bajo demanda cuando el acceso a componentes de repuesto es limitado (por ejemplo, en la Estación Espacial Internacional o la Luna y Marte en el futuro).
- Hacer las piezas más ligeras y resistentes.
- Reducir la complejidad del sistema reduciendo el número de piezas.
- Por tanto, reducir los costes y riesgos asociados a las misiones espaciales.